Traductor Público en Argentina

En Argentina, un traductor público o jurado es un profesional "fedatario", es decir, que da fe de lo que traduce.

El traductor público es un profesional experimentado, con un dominio sólido de la traducción y de la interpretación. Según dicta la Ley 20.305, su incumbencia es la traducción de todo documento de idioma extranjero en entidades de recaudación u organismos públicos. Del mismo modo, es el único profesional habilitado para actuar como intérprete en una sede judicial.

Traducción Jurada o Pública

Una traducción pública es una traducción completa y fiel a su original, como certifica la firma y sello del traductor público. La traducción pública se puede utilizar para avalar la información traducida puesto que el traductor asume la responsabilidad de la traducción con su firma y su sello reconocidos.

Las traducciones públicas son requeridas en Argentina tanto en instituciones públicas como en empresas privadas que soliciten traducciones comerciales o técnicas; en editoriales, revistas, agencias de noticias, diarios, congresos, simposios y conferencias, reuniones y, especialmente, en la ámbito de la justicia.

Traductor publico Argentina

La profesión de traductor público

La profesión de traductor público, similar a la que en algunos países se denomina como traductor jurado, requiere estudiar una carrera universitaria que se ofrece en varias universidades. El objetivo de la carrera de Traductorado Público es formar traductores que se desempeñen con eficiencia en el campo jurídico, literario y científico-técnico, de forma que puedan asegurar la veracidad y exactitud de sus traducciones.

El Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires es una entidad de derecho público no estatal creada por la Ley Nacional N.° 20.305 el 25 de abril de 1973, para regir el ejercicio de la profesión de traductor público en la Capital Federal y llevar su registro en los distintos idiomas.

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